La elegancia y la clase

Ayer noche me quedé, como cada madrugada, escuchando las coplas de las preliminares del Carnaval. Siendo jerezano, es lógico y normal que a uno le escueza ver como todo un cuplé se lo dedican al mal papel que hace tu equipo en primera división (chirigota Sosación de Dirertores -los artistas también fuimos comparsistas-), pero lo acepta. Porque el mundo es consciente de que la absurda rivalidad que existe entre Jerez y Cádiz fuera del deporte es precisamente por eso, por el fútbol. Cuando los jerezanos hemos podido, hemos celebrado derrotas cadistas como victorias propias, lo cual después pienso y me resulta realmente estúpido. Sin embargo, y como he señalado, el deporte es un punto aparte y sinceramente me aguanto y tengo que reírme con los chistes que diversas agrupaciones han dedicado al Xerez Club Deportivo.

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Lo que ocurrió en la chirigota de Los Telecoñazos es algo muy distinto. Desde el inicio de navidades hasta hace un par de semanas, las lluvias azotaron a Jerez y su comarca de una muy violenta, hasta el punto de que todas las cosechas, ganados e incluso algunas casas han quedado bajo montones de barro y se han vuelto irrecuperables. Mucha gente ha perdido sus hogares y tiene que empezar de nuevo para conseguir lo que tenían y que han perdido de sopetón. En eso mismo se basó esta agrupación de San Fernando que no supo encontrar la gracia de otra forma y la buscó de ésta, también sin éxito. Es algo muy triste ver como alguien se ríe de personas que están en una situación verdaderamente difícil y que no se soluciona precisamente ganando un par de partidos.

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Pero la otra cara de la moneda la puso la comparsa de Jesús Bienvenido Los Santos, que demostró que ser gaditano no significa tener que reírse de desgracias jerezanas que son realmente serias. Ellos, por su parte, decidieron ver las inundaciones con el corazón en la mano y cantándole a Jerez un pasodoble que a mí, personalmente, me hizo sudar por los ojos. Se me hace imposible poder explicarlo con palabras. Sólo hay que verlo y oírlo, sobre todo. Aún siento escalofríos cada vez que la escucho.
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Primo, escucha primo
de Jerez de la Frontera
que te está hablando tu padre
que es tu Cádiz aunque a ti te duela.
Primo, escucha primo,
que siendo tu hijo mío
con tu aire señorito
y ese pelo con patrico,
no sé a quién coño has salio.
Pero si miro bien,
el Jerez más humilde y puro yo diría
tiene una cara canalla
que es igualita a la mía,
que es igualita a la mía.
Aunque me quemo por dentro
y muero de celos me enorgullezco
de que tu equipo juegue en primera.
Si lo reconozco estallo,
pero envidio tus caballos,
tu campiña y tu solera.
Y en mi rincón más profundo
sé que tienes la llave
del compás y del arte de este mundo.
Quiero que sepas jerez que Cádiz es lo que es
y que sin ti esta provincia no es la misma.
Y ahora que las lluvias te inundaron
y quedaste malherido,
aquí están los gaditanos,
aquí están los gaditanos,
toma mi tierra, mi casa, y mi corazón
que es el corazón de tu pueblo hermano
tu pueblo hermano.

Letra: AL COMPÁS GADITANO

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